Into my arms

 



Canción escrita por Nick Cave  en 1997. 

Bella canción del anhelo de transcendencia, suplica de lo imposible, del descreimiento y de la humildad, la sencillez de corazón hacia lo verdadero, lo verdaderamente importante.


Letra

I don't believe in an interventionist God

But I know, darling, that you do

But if I did I would kneel down and ask Him

Not to intervene when it came to you

Not to touch a hair on your head

To leave you as you are

And if He felt He had to direct you

Then direct you into my arms

Into my arms, O Lord

Into my arms, O Lord

Into my arms, O Lord

Into my arms

And I don't believe in the existence of angels

But looking at you I wonder if that's true

But if I did I would summon them together

And ask them to watch over you

To each burn a candle for you

To make bright and clear your path

And to walk, like Christ, in grace and love

And guide you into my arms

Into my arms, O Lord

Into my arms, O Lord

Into my arms, O Lord

Into my arms

And I believe in Love

And I know that you do too

And I believe in some kind of path

That we can walk down, me and you

So keep your candlew burning

And make her journey bright and pure

That she will keep returning

Always and evermore

Into my arms, O Lord

Into my arms, O Lord

Into my arms, O Lord

Into my arms


y su traducción


No creo en un Dios intervencionista,

pero sé, querida, que tú sí.

Pero sí lo hiciera, me arrodillaría y le pediría

que no interviniese cuando se trate de ti,

que no te toque ni un pelo de la cabeza,

que te deje tal y como eres,

y si Él sintiera que tiene que dirigirte,

entonces, que te dirija a mis brazos.


A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos...


Y no creo en la existencia de los ángeles,

pero mirándote, me pregunto si son de verdad.

Pero si creyese, les llamaría a todos

y les pediría que cuidasen de ti,

que cada uno encienda una vela para ti,

para dejar el camino despejado e iluminado,

y para caminar, como Cristo, en la gracia y el amor,

y guiarte a mis brazos.


A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos...


Pero creo en el Amor,

y sé que tú también,

y creo en la existencia de alguna clase de camino

por el que podemos caminar, tú y yo.

Así que mantén encendidas tus velas

y haz que su viaje sea puro y radiante,

así ella seguirá volviendo

para siempre.


A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos, oh Señor.

A mis brazos...





Comentarios

Entradas populares de este blog

Abendlied, de Rheinberger

Nocturno nº 20, de Chopin / Frantz, de Rombi